martes, 5 de enero de 2010

Instantánea de Luna




Cuando leí hace muchos años el libro El cielo protector, de Paul Bowles, hubo un párrafo estremecedor. Y cuando vi la película de Bertolucci, que cierra el escritor hablando a cámara, me estremecí nuevamente porque él decía esas mismas palabras: “La muerte está siempre en camino, pero el hecho de que no sepamos cuándo llega parece suprimir la finitud de la vida. Lo que tanto odiamos es esa precisión terrible. Pero como no sabemos, llegamos a pensar que la vida es un pozo inagotable. Sin embargo, todas las cosas ocurren sólo un cierto número de veces, en realidad muy pocas. ¿Cuántas veces más recordarás cierta tarde de tu infancia, una tarde que es parte tan entrañable de tu ser que no puedes concebir siquiera tu vida sin ella? Quizá cuatro o cinco veces más. Quizá ni eso. ¿Cuántas veces más mirarás salir la luna llena?”.
Bowles las puso en boca de sus personajes , un él , que muere en el desierto, y una ella que vuelve al punto de partida , un hotel del Tánger, donde había comenzado una inocente búsqueda de un refugio para el amor...como si el amor tuviese un lugar geográfico que esté fuera de uno mismo...




Caótica Yo