domingo, 15 de marzo de 2009

RELATO



Veamos, preguntó Watson... qué le hace suponer que sea la misma? Sherlock se acomodó en su sillón, golpeó dos veces la cazuela de su pipa sobre el canto de un cenicero y dijo : elemental Watson... Tiene sentido del humor y mucha curiosidad... la misma que espera de los demás. No fue difícil encontrarla. Dejó pistas - quizá deliberadamente o no, eso que lo vea mi amigo Sigmund en Viena. En un chat mencionó que era de escorpio, cuando nuestro cliente le dijo que era de géminis... Aunque luego negó - solo una vez, podría haberlo hecho al menos 3... - su nombre... Ahhh, interrumpió Watson - ante la mirada desaprobadora de Sherlock a quién nunca gustaron que le cortaran la palabra... Ya me imagino, siguió Watson... Es como el juego de las cajas chinas... Te equivocas, Watson, repuso socarronamente Sherlock... Estoy convencido que no pensó en ningún juego, y quizá todo haya sido fruto de la casualidad. Hizo una breve pausa para tomar su taza de tè. Pausa que Watson aprovechó : entonces, que Vd. la haya encontrado...? Nada, Watson.. nada... sólo había que recorrer lugares más o menos comunes para neófitos de internet, y, sencillamente usar la clave del nombre. El nombre, recuerde Watson, ya para los egipcios era el asiento de la personalidad, su historia, todo. Permiso, sres, dijo Mrs Sheila, la inefable criada. No pude menos que escuchar cuantos disparates dijeron... y - con todo respeto - me animo a sugerirles, dejen que las cosas vayan por su camino. Ambos tienen sus señas... saben cómo comunicarse, vayan Vds. a descansar que mañana los espera el Profesor Higgins y Elza Doolitle. Buena idea, repuso Sherlock, excelente - agregó Watson...


Patricia Ce

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ojalá la descubran y se muera de vergüenza y de pena, anda que hay gente mala por ahí haciendo sufrir a gente a la que quiero

un beso, pat

s

PatriciaCe dijo...

jajajaja ! Santi sos insufrible...
te amo!!!!
P