domingo, 30 de diciembre de 2007

Alma al aire


Según dicen algunas antiguas tradiciones, el árbol de la vida crece al revés.
El tronco y las ramas hacia abajo, las raíces hacia arriba. La copa se hunde en la tierra, las raíces miran el cielo. No ofrece sus frutos sino su origen.
No esconde bajo tierra lo más entrañable, lo más vulnerable, sino que lo arriesga a la intemperie: entrega sus raíces en carne viva a los vientos del mundo.

- Son cosas de la vida - dice el árbol de la vida

Eduardo Galeano

1 comentario:

Danniel. dijo...

El estilo narrativo de galeano (independientemente de su inclinacion ideológica) es sorprendente, muy directo, pero que no deja de ser profundo y dejarte pensando o abstrayéndote, y, en el mejor de los casos, desconectandote del mundo y solo visualizando lo que lees con la imaginacion.